¿Sabías que las estufas de pellets son el sistema de calefacción más eficiente que existe en la actualidad? Además de tener un alto poder calorífico, ayudan a reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. Si quieres saber cómo funciona una estufa de pellets y cuáles son sus ventajas, continúa leyendo.
¿Qué es una estufa de pellets?
Antes de resolver a esta pregunta, debemos saber qué son los pellets. Los pellets son un combustible ecológico compuesto por serrín prensado de madera sin aditivos, aglomerados ni corteza que tiene un gran poder calorífico. Al proceder de los residuos de la madera, se considera energía renovable.
Una estufa de pellets es un sistema de calefacción limpio, económico y con un mantenimiento mínimo que genera calor a través de la combustión de un tipo de biomasa dentro de una cámara estanca. Dicho calor es emitido a toda la estancia donde se encuentra instalada, garantizando un ambiente confortable y agradable.
¿Qué tipos de estufas de pellets existen?
- Estufas de aire: son las estufas más ecológicas y eficientes, puesto que aprovechan hasta el 80 % de la energía generada. Funcionan con pellets, pero también con residuos naturales como cáscaras de almendras o huesos de aceituna.
- Estufas canalizables: además de lo anteriormente mencionado, estas estufas permiten incorporar salidas de calor que se pueden canalizar a otras habitaciones de la casa. De esta manera, calientan tanto la estancia donde se ubican como la habitación o habitaciones contiguas.
- Hidroestufas o termoestufas: es la estufa de pellets más completa. Aparte de calentar la habitación donde está instalada por medio de aire, es capaz de calentar agua y llevarla hasta un circuito de radiadores o suelo radiante.
¿Cómo funciona una estufa de pellets?
El primer paso antes de encender la estufa es llenar el depósito con los pellets. Tras ponerla en funcionamiento, una parte de los pellets es transportada desde el depósito hasta la cámara de combustión gracias a un sin fin.
Al mismo tiempo, se enciende la resistencia situada en el cenicero y se empiezan a quemar los primeros pellets. A partir de este momento, se inicia la ventilación de la cámara de fuego, creando una pequeña ráfaga de aire que hará que el resto de pellets se vayan encendiendo de forma progresiva.
Cuando el sensor del cenicero detecta la presencia de fuego, manda la orden de arrancar la ventilación del intercambiador, que se encarga de tomar el aire de la estancia, calentarlo y expulsarlo fuera.
Una vez que la estufa ya está en marcha, lo único que hay que hacer es configurar la temperatura en el panel de control. Gracias al sensor que mide la temperatura ambiente, la estufa irá comparando la temperatura real con la deseada. Y, mientras dicha temperatura no sea alcanzada, el sin fin no dejará de cargar pellets en el cenicero y el sistema de ventilación seguirá en funcionamiento.
Para apagarla, no debemos quitar directamente la corriente eléctrica sino utilizar el panel de control o el mando a distancia. Una vez apagada, el tornillo sin fin dejará de trasladar pellets al cenicero y dejará de haber combustión, por lo que la máquina se detendrá.
Ventajas de las estufas de pellets
La potencia de las estufas de pellets suele situarse en torno a los 6-14 kW. Por ese motivo, se utilizan generalmente en el ámbito doméstico para calentar estancias individuales o como calefacción adicional, así como para cubrir picos de demanda. No debemos confundirlas con las calderas de biomasa, que, a pesar de utilizar el mismo combustible (pellets), tienen más potencia.
Las estufas de pellets reportan múltiples beneficios, entre los que podemos destacar los siguientes:
- Al utilizar combustible 100 % renovable, ayudan a minimizar las emisiones de CO2. Por ello, es un sistema beneficioso para el medio ambiente.
- El precio de los pellets es más competitivo y estable que el de los combustibles fósiles.
- Los pellets tienen un alto poder calorífico, lo que permite obtener un alto rendimiento energético (90 %).
- Calientan el aire de forma natural y emiten un elevado nivel de confort térmico.
- No requieren mucho mantenimiento y su limpieza resulta sencilla, puesto que su combustión produce menos ceniza que la leña.
- Funcionan de forma automática y se pueden programar a distancia desde el smartphone gracias a la utilización de termostatos digitales y programables.
- Cuando detectan alguna anomalía, se detienen automáticamente.
Ahora que ya sabes cómo funciona una estufa de pellets, ¿te interesa saber más sobre estos sistemas de calefacción? ¡Contacta con Aliax y resolveremos todas tus dudas!
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