¿Sabías que el cuarto de baño es el lugar de la casa donde más agua consumimos? Por eso es necesario saber cómo ahorrar agua en el cuarto de baño.
La elección de unos grifos adecuados así como seguir algunos consejos te puede resultar muy útil para comprobar cómo baja la factura del agua además de ayudar a la conservación del medio ambiente.
No cabe duda de que el agua es esencial para nuestra vida diaria y fuente de bienestar en el baño, por todo ello, debemos utilizarla con inteligencia. Pero, ¿cómo disfrutar de esos rituales tan beneficiosos y al mismo tiempo utilizar el agua con moderación?
¡Tenemos la solución! Eligiendo bien los productos y poniendo en práctica algunos nuevos hábitos que te detallamos a continuación:
1. Elige una buena ducha en vez de un baño.
Es evidente el ahorro de agua y por una buena razón. En una ducha se utilizan aproximadamente 60 litros de agua contra los 150-200 litros necesarios para disfrutar de un buen baño. Entonces, a menos que pase más de 10 minutos en la ducha, para el día a día es recomendable darse una ducha y reservar el baño para esos momentos de relax.
2. Elegir un inodoro de doble descarga.
La descarga de agua de los inodoros rara vez es una fuente de inversión y, sin embargo, sería un error no prestarle atención. Te sorprenderá la importancia de una doble descarga para tener la oportunidad de reducir su consumo en casi un 50%, la mayoría de las veces utilizando la “descarga corta”.
3. Una buena elección de su calentador de agua.
La temperatura ideal de un calentador de agua es de 50-60°C. Para el baño o la ducha es suficiente. Por lo tanto, nuestro consejo en este caso, es que ajuste su calentador de agua directamente a esta temperatura.
Le recomendamos a la hora de diseñar el baño que si existe la posibilidad, instale el calentador de agua no demasiado lejos de la bañera o de la ducha. Si la distancia de la tubería es larga, se produce pérdida de calor.
4. Elegir los grifos adecuados.
Los grifos que proporcionan inmediatamente la temperatura deseada, como las válvulas termostáticas, por ejemplo, ahorran agua y energía. Primero agua, porque no dejamos correr el agua hasta que ésta esté a la temperatura deseada. Energía porque usamos agua caliente sólo cuando la necesitamos.
También puede pensar en los grifos que limitan la temperatura a 50°C puesto que una temperatura más alta no suele utilizarse en la vida cotidiana.
Por último, recordamos que es muy importante revisar que los sanitarios o los equipamientos no pierdan agua puesto que podemos encontrarnos con que la junta debido al paso del tiempo acaba perdiendo agua, gota a gota.
Si empiezas a gestionar el ahorro de agua con estas sencillas prácticas, controlarás todos los meses el gasto y estarás contribuyendo con el medio ambiente, que necesita este elemento tan necesario para la vida de los seres humanos.
En Propibsa queremos ayudarte a hacer tu vida más fácil con estos consejos sobre cómo ahorrar agua en el cuarto de baño.
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